20070420

Laclau, la izquierda y el populismo

Alberto López Núñez

He tenido la suerte de encontrar por casualidad una entrevista en El Universal de Caracas, de fecha 3-12-2006, una interesante entrevista Boris Muñoz en El Nacional a Ernesto Laclau. En su introducción a la entrevista Muñoz señala dos cosas muy interesantes de Laclau: él es uno de los más importantes teóricos políticos del presente; y que él es parte de un pequeño pero influyente círculo de intelectuales que promueve la revolución bolivariana más allá de sus evidentes contradicciones.

Respecto al primer punto, coincido cien por ciento, Laclau es un gran pensador teórico del discurso político, y un gran proponente desde el punto de vista neo-marxista de la hegemonía y crítico del sistema capitalista a ultranza. Permítame aquí hacer una pequeña digresión personal: me impresiona el cambio físico que se observa entre el Laclau de la foto y el Laclau que conocí en Essex, cuando fui a hacer mis estudios de postgrado hace 20 años. En aquella época la fisonomía de Laclau era de un “ Dandy” intelectual de izquierda, con unos lentes ultra-chic, una melena estilo 68, y un enorme bigote de gaucho . Pero esto no es lo importante no es el cambio físico, sino el que observo en su discurso, de una “langue de bois” incomprensible y fanatizada, pasó ( al menos en esta entrevista) a un discurso objetivo y mesurado. Sin embargo, a pesar de no querer hablar sobre Venezuela en la entrevista, no me extraña que sea uno de esos raros intelectuales que apoyan al peligroso engendro de esa mal llamada revolución bolivariana, lo que si puedo señalar en salvedad del honor de Laclau, es que estoy seguro que éste no da ese apoyo por un interés crematístico , sino por ser un extraño romántico de un régimen socialista ideal, que no se ha dado ni se dará en ninguna parte.

Lo interesante es que ya Laclau no se empeña en un régimen de propiedad estatal, sino que al menos da el brazo a torcer y acepta un régimen mixto con un mecanismo de mercado, pero una fuerte regulación estatal, si cambiáramos un poco los términos y dijéramos que es un mecanismo de mercado con un acento social, estaríamos hablando entonces de la Economía Social de Mercado, y oh paradoja, Laclau habría pasado de neo-Marxista a Socialcristiano¡

Lo que si me extraña es que Laclau, gran teórico de la política, siga hablando del populismo en América latina, como si aún existiesen Perón y Vargas ; allí es donde está su manipulación ideológica, no quiere aceptar que en América Latina se está viviendo un nuevo fenómeno: el neo-populismo, que reúne casi todos los parámetros de aquél, pero con una gran diferencia: éste tiene como rasgo principalísimo, su carácter autoritario.

Es por eso que ahora se ve en Latinoamérica la necesidad del Líder, pero a diferencia del movimiento originario, el populismo no genera institucionalización, ni siquiera burocratismo, sino totalitarismo. Al líder llegar a dominar toda la escena política, con la consabida débil capacidad de autorregulación de la sociedad civil, con un líder ( y no un sistema político) que absorbe toda la protesta social, lo que en principio era un régimen legítimo fuerte, deviene en una dictadura ( estos son los casos de los paradigmas del neo-populismo Latinoamericano: Fujimori y Chávez). El rol que jugaban los descamisados, ahora lo juega la milicia ( Acaso fue Velasco Alvarado un precursor de este neo-populismo?). Es cierto que estos sistemas políticos, no han sido destruidos per se por el populismo, pues no es ese el rasgo que los identifica, sino por la dictadura, que sí lo es. Por otra parte, no conozco ningún sistema político que haya sido destruido por el sistema de mercado, y aún cuando estoy en desacuerdo con sus excesos con el neoliberalismo, todo lo contrario, el único modelo de verdadera aplicación integral del modelo neoliberal, es Chile, y aunque le costó una fuerte dictadura fascista, ahora tiene el más floreciente régimen socio-económico y político de las región, de haber continuado Allende tendríamos otra Cuba, como ciertamente va Venezuela en ese camino.

Es cierto, tal como lo dice Laclau, que cualquier proceso de cambio lleva esa centralidad del líder en el primer momento, tal como lo fue en el propio ejemplo de Laclau, la instauración de la V República francesa por De Gaulle, lo que no es cierto, es que, al ser exitoso, el modelo populista , cualquiera sea su orientación ideológica conlleva a una institucionalización del sistema. Esto lo fue cierto en Francia, precisamente por que adoptó el modelo liberal, pero de no adoptarse ese modelo, como lo es el caso del neo-populismo, esa centralidad del líder tiene como consecuencia, el devenir el sistema en un totalitarismo ( como de nuevo, fue el caso peruano y lo es el caso venezolano).

A este respecto vale la pena también revisar en detalle el caso de Colombia en lo que va de siglo XXI, ciertamente el sistema ha adoptado un tono más populista que antes, pues ya no se está en los corceles de una oligarquía, pero no creo que Colombia siga actualmente el caminos del populismo ( la alternativa neo-populista está descartada por la fuerte constitución democrática del régimen), por la restricción fiscal que el Estado padece, lo cual le impide una redistribución populista del erario, sino que lo obliga a un manejo sensato de la política económica, lo cual a su vez le determina la adopción del modelo liberal, lo cual tendrá como epílogo una mayor institucionalización del sistema político ( aunque con una muy débil sociedad civil por los momentos). Similar parece ser la situación de los países centroamericanos y de México, en los primeros, al igual que en Colombia, por causa de una limitación económica, en el segundo, por una firme decisión ideológica del PAN. En el cono sur, se ve una mezcolanza bien sui generis: un estridente discurso populista, pero con una sensible política liberal ¿Hasta cuando sobrevivirá esta mezcolanza? Pienso que algún día el bloque del MERCOSUR tendrá que definirse entre la vía populista, o entre la vía liberal, presiento que por razones geoestratégicas se definirá por la primera, pero aquí la duda sistemática es válida.

En conclusión la apreciación de Laclau de que “ En América Latina la reconstrucción de los sistemas políticos va a requerir de una fuerte dimensión populista, por el hecho mismo que el antiguo institucionalismo está en crisis” es una media verdad, es cierto que el institucionalismo está en crisis, pero al igual que él dice “ que no hay ninguna ley histórica que implique que todo populismo tiene que degenerar en burocratismo” tampoco creo que exista una ley histórica que nos indique que toda reconstrucción de un sistema político a causa de una crisis del institucionalismo, pase por la instauración del populismo. En definitiva, esta apreciación de Laclau es una simple desviación izquierdista; es una lástima que una de las más brillante mentes de las ciencias sociales del siglo XX, se pierda en una apreciación tan errónea, por un simple sesgo ideológico: el ser de izquierda.

20070414

¿PUEDE EXISTIR UN FASCISMO DE IZQUIERDA?

ALBERTO LÓPEZ NÚÑEZ

Sin mas preámbulos absolutamente, si. Para el que quiera un enjundioso y profundo estudio de la materia lo remito al tomo II del Traite de Science Politique de Leca-Grawitz, en donde se analiza minuciosamente el stalinismo como un fascismo. Para un análisis tan enjundioso, pero menos especializado y extenso, está el breve ensayo de Umberto Eco, sobre el Fascismo, “El Fascismo Eterno”, en Cinco Escritos Morales, Madrid, Lumen ,1997, y que reseñare brevemente a continuación.

Comienza Eco indicando que detrás de todo régimen y de su ideología hay una manera de pensar y de sentir ( los hábitos culturales), que él los describe como una nebulosa de instintos oscuros y de pulsiones insondables. De esta manera, así se haya derribado un régimen, sobrevive en la población , y aún más, por supuesto en los líderes de esa corriente, una idiosincrasia como instintiva subyacente a la naturaleza del régimen en cuestión. Se me ocurre, que esto se podría aplicar a América Latina, que aunque ya se ha pasado la decimonónica era de las dictaduras, persiste el ansia inconsciente del mesianismo y del “ gendarme necesario”.

Pasa luego revista a los regimenes militaristas que subordinan todos los actos individuales al Estado y a su ideología, siendo su naturaleza, por tanto, totalitaria ( nazismo y stalinismo). Prosigue Eco diciendo que: “ el fascismo fue, sin lugar a dudas, una dictadura, pero no era cabalmente totalitario, no tanto por su tibieza, como por la debilidad filosófica de su ideología”. Aclara Eco que obviamente el fascismo no era para nada tolerante:

“ La imagen incoherente que acabo de describir no se debía a la tolerancia: era un ejemplo de descoyuntamiento político e ideológico. Pero era un “ desconyutamiento organizado”, una confusión estructurada. El fascismo filosóficamente era desavencijado, pero desde el punto de vista emotivo esta ensamblado firmemente con algunos arquetipos”.

El fascismo se adapta a todo porque es posible eliminar de un régimen fascista uno o más aspectos y siempre se le podrá reconocer como fascista. Es por eso que Eco delinea las características fundamentales del fascismo, adaptable a cualquier régimen ( y en consecuencia, digo yo, a un régimen de izquierda), estas características típicas de un régimen fascista, que el denomina “ Ur-fascismo” , son típicas de otros regimenes despóticos, “ pero basta con que una de ellas esté presente para hacer coagular una nebulosa fascista”. Cuales son estas características típicas del fascismo, veamos:

1) El culto a la tradición. Se debe tolerar las contradicciones. Todos los mensajes originales contienen un germen de sabiduría y, cuando parecen decir cosas diferentes o incompatibles, lo hacen sólo porque todos aluden, alegóricamente a alguna verdad primitiva.

“ Como consecuencia, ya no puede haber avance del saber. La verdad ya ha sido anunciada de una vez por todas, y lo único que podemos hacer nosotros es seguir interpretando su oscuro mensaje”.

2)El tradicionalismo implica el rechazo del modernismo. “ El rechazo del mundo moderno se camuflaba como condena de la forma de vida capitalista, pero concernía principalmente a la repulsa del espíritu del 1789 ( o del 1776, obviamente). La Ilustración, la edad de la Razón, se ven como el principio de la depravación moderna. En este sentido, el Ur-Fascismo puede definirse como irracionalismo”.

3) El tradicionalismo depende también del culto de la acción por la acción. Pensar es una forma de castración. “ por eso la cultura es sospechosa en la medida en que se la identifica con actitudes críticas.”. Es por eso que para esos fascismos de izquierda, todo crítico es un “ traidor a la patria”.

4) Ninguna forma de sincretismo puede aceptar el pensamiento crítico. Sólo la voz del Líder es la autorizada, y sus émulos sólo hacen repetirla devotamente. Quien no lo haga es enemigo, el desacuerdo es traición.

5) El Ur-Fascismo busca el consenso explotando y exacerbando el natural miedo de la diferencia.

6)El Ur-Fascismo surge de la frustración individual o social. Lo cual explica por qué una de las características típicas de los fascismos es el soporte de las clases medias frustradas.

7)” A los que carecen de una identidad social cualquiera, el Ur-Fascismo les dice que su único privilegio es el más vulgar de todos, haber nacido en el mismo país. Este es el origen del “ nacionalismo” Además, los únicos que pueden ofrecer una identidad a la nación son los enemigos. De esta forma, en la raíz de la psicología Ur-Fascista está la obsesión por el complot… La manera más fácil que asome un complot es apelar a la xenofobia. Ahora bien, el complot debe surgir también del interior”.

8) Los secuaces deben sentirse humillados por la riqueza ostentada y por la fuerza de los enemigos. “ De este modo, gracias a un continuo salto de registro retórico, los enemigos son simultáneamente demasiado fuertes y demasiado débiles”

9) Para el Ur-Fascismo no hay lucha por la vida sino vida por la lucha. La vida es una guerra permanente.

10) El elitismo es un aspecto típico de toda ideología reaccionaria, en cuanto fundamentalmente aristocrático. El Ur-fascismo no puede evitar predicar un “ elitismo popular”. “ El líder sabe que su fuerza se basa en la debilidad de las masas, tan débiles que necesitan y se merecen un dominador”

11) En esta perspectiva cada uno está educado para convertirse en un héroe.

12) El Ur-Fascismo se basa en un “populismo cualitativo”. Los individuos en cuanto individuos no tienen derechos, y el “ pueblo” se concibe como una cualidad, una entidad monolítica que expresa la “voluntad común”. “ En razón de su populismo cualitativo, el Ur-fascismo debe oponerse a los “ podridos” gobiernos parlamentarios”. El parlamentario, por ser el tipo de régimen democrático de la Europa de la época de la aparición del fascismo, lo generalizaría yo por régimen democrático-representativo.

13) El Ur-Fascismo habla la “ neolengua”. “ Todos los textos escolares nazis o fascistas ( los estalinistas también agregaría yo) se basaban en un léxico pobre y en una sintaxis elemental, con la finalidad de limitar los instrumentos para el razonamiento complejo y crítico”

Como se ve claramente, estas características típicas del Fascismo se adaptan perfectamente a cualquier ideología reaccionaria, sea ésta de derecha o de izquierda, creemos demostrar así, nuestra afirmación inicial de que si puede existir un fascismo de izquierda; de hecho se observa en América Latina un resurgimiento de regimenes fascistas, pero ahora con una ideología comunista