20080717

PROPOSICIONES DE AJUSTE

Alberto López Núñez

La Comisión de Ajuste Institucional, integrada por Notables de la Política y el Derecho, designada por el presidente Álvaro Uribe, con la finalidad de hacer ajustes institucionales al sistema político colombiano, ha tenido a bien el solicitarme por escrito algunas sugerencias, las cuales transcribo a continuación.
I) Reformas estructurales
a) Ejecutivo:
a.1) Separar el Ministerio de Justicia del Ministerio del Interior
a.2) Creación del Ministerio de la Juventud
a.3) Creación del Ministerio de Ciencia y tecnología.
b) Organismos del Estado:
b.1) Fortalecimiento del Consejo Nacional Electoral, el cual sería el máximo organismo electoral, con funciones incluso de alto tribunal electoral. Eliminación de las duplicidades de funciones entre este organismo y la Registraduría, ente incluso que podría desaparecer, siendo sus funciones asignadas al Ejecutivo. El Censo Electoral siendo llevado a cabo por el Consejo Nacional Electoral. La función de contraloría de la imparcialidad de la Registraduría Civil, sería llevada a cabo por una Fiscalía de cedulación, perteneciente al Consejo Nacional Electoral, y que sería asignada por acuerdo institucional a la oposición.
c) Legislativo:
c.1) Se mantiene el Parlamento bicameral.

II) Reformas de procedimiento:
a) Parlamento:
a.1)Se elimina la Circunscripción Nacional del Senado. La circunscripción sería los Departamentos, además de algunas circunscripciones especiales como la indígena, que sí sería nacional.
Serían elegidos al menos 2 Senadores por Departamento, con la siguiente formula:

Curules= Población electoral nacional/ población electoral del Departamento.
a.2) Fórmula electoral: se instauraría el modelo mixto ( alemán) de votación. El 50 % de los curules serían elegidos por votación uninominal y el 50% por representación proporcional, con listas cerradas.
a.3) Sincronización de las elecciones, siendo todas simultáneas.
a.4) Se mantiene la financiación mixta de las elecciones.
a.5) No debe existir el umbral de personería jurídica para los partidos y grupos de opinión, éste incluso el viola el principio constitucional de libre asociación.
a.6) Por el contrario se debe aumentar el umbral de representación al 5%, con la finalidad de tener un sistema de partidos fuerte.
Eficiente.
a.7) Los Senadores y representantes tendrán 2 suplentes, para vacantes de hasta 1 mes, vacantes más prologadas serán consideradas permanentes, siendo asumidas por el suplente, en el orden de la lista.
a.8) Los partidos cuyos elegidos sean enjuiciados en el delito de asociación con grupos ilegales armados o en el narcotráfico, serán sancionados con la pérdida de la curul.
a.9) Los partidos cuyo número de elegidos en el párrafo anterior llegue al 30% de su bancada perderán su personería jurídica.

20080709

QUE BERRACOS[1]

Alberto López Núñez.

Que berraco, el Presidente de la República, el Doctor Alvaro Uribe Velez, quien en la campaña electoral del 2002 prometió arrinconar a la guerrilla y con una política de seguridad democrática, darle la seguridad que anhelaba Colombia para lograr su desarrollo. Muchos criticaron la fidelidad de Uribe a sus principios, instándole a una diálogo con las FARC, que traficaba con el dolor humano, pero él insistió vehemente en su política, que hoy le da la razón, cuando por fin las FARC se encuentran arrinconadas como él lo prometió, y en el fin del fin, de su obstinada lucha narcoterrorista.

Que berraco, el Ministro de la Defensa, Juan Manuel Santos, quien ha sabido interpretar las ideas del Presidente y articular una victoriosa estrategia política y militar de lucha contra el narcoterrorismo. Sabiamente Santos ha logrado una comunicación perfecta con el alto mando militar, conducido una lucha sin cuartel contra las FARC, logrado convencer a las poblaciones rurales de apoyar consecuentemente los esfuerzos militares, y minado la moral de las milicias guerrilleras, produciendo una desmovilización gigantesca, no solo de nuevos reclutados sino de cuadro medios con hasta más de 20 años de lucha en esa guerrilla. Con esa loable gestión ministerial, Juan Manuel Santos se perfila como el heredero natural de Uribe, en la continuación de la Política de Seguridad Democrática, dada la imposibilidad constitucional de reelección, y la conveniencia de no modificar la Constitución, para un fin ad hoc, que representaría un grave peligro para la institucionalidad democrática del país.

Que berracos los generales Padilla y Montoya, que encarnan la nueva estrategia de lucha militar, eficaz, sofisticada, con un alto grado de inteligencia y profesionalismo, que la hace invencible frente a grupos desmoralizados, incomunicados, corruptos, deleznables, ineficientes y crueles.

Que berracos los integrantes de la Inteligencia Militar, que lograron idear e implementar el más osado y eficiente plan de inteligencia jamás visto, infiltrando el alto mando guerrillero y sólo con las armas del ingenio y la temeridad lograr sin un solo disparo la recuperación de 15 importantes rehenes de esa inhumana banda narcoterrorista.

Que berraca Ingrid Betancourt, quien luego de su rescate ha mostrado una inteligencia no solo racional sino emocional, un equilibrio y una personalidad espeluznantes, una cordura y una capacidad de liderazgo, además de su reconocido carisma, que la proyectan como una de las principales figuras políticas no solo de Colombia sino del Continente de este siglo.

Que berraco el pueblo Colombiano, de quienes todos los arriba citados son emanación y prototipo, el cual ha sabido con trabajo, inteligencia, voluntad y patriotismo, enfrentar una fratricida lucha de más de 40 años, que le ha impedido sobresalir en desarrollo económico y social, pero que demuestra a pesar de la calamidad de la violencia, un espíritu, cultura, laboriosidad y decencia que lo destaca como un gran pueblo. Gracias a la perseverancia de Uribe y a la voluntad de los colombianos, los narcoterristas se encuentran hoy expuestos al ridículo, y ojala acepten esta derrota humillante para convencerse del error histórico que han cometido, y acepten un diálogo, que los lleve a la renuncia de la violencia; quizás esta sea su última oportunidad, antes de verse sus cuadros altos aniquilados y despreciados por sus propios militantes, que “en masse” se desmovilizarán e integrarán pacíficamente a la sociedad colombiana.



[1] En argot venezolano, arrecho. Colombianismo para calificar a una persona con coraje, tenacidad, emprendimiento, capacidad y persistencia.

20080704

Fiebre Referendaria

Alberto López Nuñez

La “parapolítica” y la “Yidispolítica” tienen convulsionado al país. Tan convulsionado está, que ya la Corte Suprema de Justicia rebotó la gota que llenaba el vaso, en un su obsesión de “tumbar” al Presidente Uribe ( véase “Complot internacional Anti-Uribe”, en este mismo blog).En efecto la Corte se vale de la auto-incriminación de Yidis, sin otra prueba, y sin oír a los funcionarios involucrados, para extralimitarse en sus funciones, pues: 1) sugiere la ilegalidad del acto legislativo que aprobó la reelección, 2)considera el cohecho por parte de funcionarios a quienes no tiene la función de investigar y 3)le envía una instrucción a la Corte Constitucional, lo cual no es su competencia.

Lo grave del asunto es la precipitación del presidente Uribe en convocar al constituyente originario, el pueblo, vía referéndum para finiquitar el problema entre la Corte y el Presidente. Por su puesto esta convocatoria a referéndum es una jugada política maestra, pues lo regilitimará con el más de 80% en que está su popularidad ahora. Pero abre una caja de Pandora, que podría tener graves repercusiones políticas y sobre todo económicas.

Si no hubíese otra solución posible al enfrentamiento entre la Corte Suprema de Justicia y el Presidente, bien estaría el llamado al referéndum, pero como obviamente la Corte Constitucional que no ha mostrado el morbo anti-Uribe, fallará a favor del Presidente, pues la lógica jurídica, política e institucional así lo dictamina, darse un baño de religitimidad para zanjar una polémica causada por una obsesión, financiada quizás por intereses oscuros anti-colombianos venidos del extranjero- léase la revolución chavista- sin necesidad, tiene un costo muy alto, para el Presidente y sobre todo para el país.

No obstante todo lo anteriormente dicho, ya que se hizo, el llamado a referéndum, con el debate concomitante que tendrá lugar en la fecha previa a su ejecución, tendrá un efecto vigorizante para la democracia colombiana:

El demostrar de que lado está la legitimidad, por supuesto de parte del Presidente Uribe, el mejor presidente que ha tenido Colombia, en las últimas décadas, quien restauró la institucionalidad, la confianza y las posibilidades de desarrollo del país, y no de los oscuros intereses mafiosos y subversivos que han infiltrado a la Corte Suprema de Justicia, y que podrían en su obsesión anti-uribista dar al traste con el régimen constitucional colombiano.

Otro cuento es el intento de realizar otro referéndum para aprobar una segunda reelección que está intentando un sector de la U. He oído de boca de un ex Ministro del Interior y de un notable empresario conservador, que el Presidente Uribe les ha ratificado su convicción de no ir a una reelección. Si bien un tercer período de Uribe no tendría sino valencias positivas para Colombia, no se debe ni pensar en ello, pues sería el afirmar tres cosas nefastas sobre Colombia:

1)Que solamente la persona de Uribe podría continuar el derrotero positivo de la Política de Seguridad Democrática,

2)Que por lo tanto, la línea de evolución institucional que ha tenido Colombia en 2 siglos de vida republicana, tendría que ser rota,

3) Que tendría que ser necesaria la vía del caudillismo mesiánico para continuar el sendero de progreso democrático.

Felizmente ninguna des estas afirmaciones son ciertas, por el contrario:

1) Colombia tiene quizás el más capacitado y solvente liderazgo político de Latinoamérica, se podrían citar al menos 8 precandidatos dentro del seno del uribismo, tan capaces como Uribe para seguir su camino.

2) Por lo tanto la institucionalidad democrática no debe ser rota para continuar la política de seguridad democrática, y finalmente

3) Si algo ha caracterizado a Colombia, es la ausencia de caudillos populistas, la segunda reelección podría tomarse como un guiño a esa vía, por todo lo dicho, Colombia no necesita, ni debe sucumbir a esa tentación.

He visto el silencio del Presidente Uribe como una estrategia para no aparecer como un “lame-duck” a mitad de su período, pues bien con la convocatoria al referéndum para su relegitimación frente a la afrenta a su legitimidad por parte de la Corte Suprema de Justicia; que al serlo llamado públicamente por el Presidente se debe dar como un hecho, aunque es un error de precipitación; podría ser enmendado, si al mismo tiempo Uribe hace pública su intención de no ir a una segunda reelección. Quedaría relegitimado y consagrado como lo que es: un verdadero estadista que trabaja por la Patria; de no hacerlo, será siempre tildado de segundas intenciones que no tiene, y dejaría una sombra de duda sobre sus verdaderas intenciones, que sería aprovechada por sus adversarios, en prejuicio de él y de Colombia.