20060918

Refutando el NYT sobre el Plan Colombia

Alberto López Nuñez

Según el New York Times en un reciente artículo sobre el Plan Colombia, éste ha sido un fracaso.

Desde una óptica muy “liberal”(izquierda) gringa, la razón para tal juicio es que el cultivo de droga ilícita continúa en altos niveles en Colombia. Dejando de lado el aspecto fundamental que es que la lucha contra el narcotráfico no es efectiva al nivel de la oferta, sino de la demanda; mientras haya demanda en el Norte, los pobres campesinos del Sur seguirán cultivando la droga, para el beneficio de unos pocos capos, tanto del Norte como del Sur; pues Estados Unidos enfatiza en la producción que se hace acá , pero ni habla de la distribución y consumo que se hace allá. Sería mucho más fácil y beneficioso, tanto para Colombia como para los gringos, que EUA subsidiase a los agricultores colombianos, tal como lo hace con sus nacionales, para que cultiven alimentos en vez de droga.

Pero es aquí donde entra mi refutación al New York Times: el Plan Colombia no ha sido un fracaso, sino por el contrario un rotundo éxito.

El objetivo primordial del Plan Colombia era geoestratégico para los EUA, y de seguridad nacional para Colombia. A partir de la ruda ofensiva de las FARC en 1996, este grupo guerrillero llegó a representar un reto sin precedentes para el Estado, que no contaba con la capacidad suficiente para contenerlo; recuérdese que cerca del 20% de los municipios colombianos estaban prácticamente en poder de la guerrilla, pues no contaban ni siquiera con la presencia de la Policía Nacional. Fue para superar esa terrible situación de inseguridad que se implantó el Plan Colombia, y es innegable que la ayuda militar gringa transformó radicalmente esa situación para el bien del país. El Plan Colombia cuadruplicó la movilidad del Ejercito, triplicó la capacidad de combate aéreo de las Fuerzas armadas, creó una inteligencia militar moderna, recuperó el casi 20% del territorio colombiano que estaba en manos de la guerrilla, redujo a un mínimo histórico el número de secuestros y atentados contra los oleoductos y dio protección permanente a defensores de derechos humanos, sindicalistas y periodistas. En una palabra venció militarmente a la guerrilla, eliminando radicalmente el peligro de una toma del poder por parte de ésta.

El Subsecretario de Estado para la América Latina de EUA, Tomas Shannon así lo reconoce: “ hay diferencias profundas y sorprendentes entre la Colombia de hace cinco años y la Colombia de ahora, como la capacidad del estado colombiano de proyectarse sobre el territorio nacional. Cambios en cuanto a la confianza de los colombianos en sí mismos, en su capacidad de hacer negocios, de viajar por las rutas nacionales e incluso el grado en que Colombia ha aumentado su rol en la región”.

En conclusión, debido a su rotundo éxito, es que EUA debe responder positivamente a la solicitud de Uribe de un Plan Colombia II. Esto es vital para el proceso de pacificación del País. Bush debe oír los mensajes de su aliado Uribe y de sus diplomáticos del Departamento de Estado, y no los de un periódico “liberal” ( izquierda) a la gringa, como el New York Times.