20080404

Acerca de las elecciones en los Estados Unidos

Alberto López Núñez

Desde hace 8 décadas no se veía una elección presidencial tan competitiva en los Estados Unidos, en efecto el hecho de que desde esa época no hubiese una elección en la cual un Presidente o Vicepresidente sea candidato, tal como es ésta, hace que el efecto incumbente no juegue ningún rol, y por ello haga estas elecciones tan interesantes. Además el ambiente de crisis política, social y sobre todo económica que se vive en los Estados Unidos, le da un particular interés a estas elecciones. Pero no sólo eso, sino que la dinámica de las elecciones primarias le ha dado un dramatismo inesperado a la campaña, que se acerca a sus meses finales. Todo este análisis preliminar, hace pensar que sería muy difícil el vaticinar un triunfador. Pero las apariencias engañan, y es mi objetivo en este breve artículo el determinar, con todo el riesgo que ello implica, cual podría ser el próximo Presidente de los Estados Unidos.

Bush fue reelecto hace cuatro años y por ello está legalmente impedido para presentarse como candidato, además si pudiese, difícilmente se presentaría, pues su popularidad está por el suelo, básicamente por el desencanto de los norteamericanos con el desenvolvimiento de la guerra en Irak.

Lo anterior determinaría que el candidato Demócrata sería el fácil vencedor de las elecciones de Noviembre. Hasta Enero, ello parecía ser así, la ex primera dama Hyllary Clinton se veía como segura candidata demócrata y no se perfilaba un candidato Republicano que pudiera hacerle frente con posibilidades de triunfo. Pero lo que parecía ser unas primarias fáciles para Hyllary se tornó en las más difíciles primarias por décadas. La aparición de la carismática figura de Barak Obama, hizo que todas las predicciones triunfalistas se viniesen al suelo, y hubo un momento en el que se pensaba que el triunfo de Obama ya era seguro. Pero Hyllary resurgió como el fénix, y ahora habrá que esperar hasta la Convención Demócrata, para saber quien será el candidato de ese partido.

Un singular fenómeno ha hecho estas primarias particularmente interesante: Cualquiera que sea el candidato Demócrata significará un quiebre de paradigma en la política estadounidense pues determinará la posibilidad de que por primera vez una mujer o un negro pueda llegar a ser Presidente de los Estados Unidos. Pero este mismo hecho ha determinado también que la cosa se les ponga particularmente difícil a los Demócratas, pues el candidato ganador alienará los votos del perdedor, prácticamente determinando, la derrota de los Demócratas en Noviembre.

Por el lado Republicano, las cosas se veían muy difíciles, hasta hace unas pocas semanas. No existía un claro vencedor en las primarias, y candidatos con gran potencial electoral, como Giulani y Rotmey se vinieron abajo, haciendo parecer que el candidato Republicano sería un representante del ala conservadora extrema de ese partido, determinando la derrota segura de los Republicanos.

Pero en las primarias de ese partido, también se vio el resurgir de un fénix, John MacCain, quien se aseguró la victoria hacia finales de Febrero. MacCain es un curtido político, con gran preparación, veterano de guerra, estadista, moderado extremo, con mucho carisma y con una posición ecléctica frente a las posiciones extremas de algunos Republicanos, lo cual lo hace un candidato con gran atractivo entre los moderados gringos, los cuales son la gran mayoría.

Lo anterior determinará que las próximas elecciones se jueguen en el centro del espectro político norteamericano, pero he allí donde se le pone la cosa difícil a cualquiera que sea el candidato Demócrata: Las bases de ese partido están muy radicalizadas hacia la izquierda, de manera que el candidato Demócrata para asegurarse el mantenimiento de su base electoral partidista tendrá que presentar un discurso, muy hacia la izquierda, lo que le hará perder apoyo en los sectores moderados.

Si el candidato Republicano, fuese alguien del ala derecha de ese partido, no causaría problema al candidato Demócrata, pero como resulta que el candidato es precisamente MacCain, cuyo fuerte está en ser un candidato moderado y por lo tanto con gran atracción en los votantes del centro, le pone las cosas extremadamente difícil a los Demócratas, quienes verán escindidos sus huestes femeninas y negras, por el hecho de ser el candidato representante de una de esas representaciones, lo cual alienará a la otra. Además si el candidato es Obama, alienará la base latina de los Demócratas, la cual podrá ser fácilmente atraída por MacCain, por su proposición de legalización de los indocumentados. Además si como señalan algunos analistas, la candidata a VicePresidente es Condoleza Rice, mujer y negra, ayudaría a aglutinar el voto femenino y algo del voto negro, lo cual facilitaría aún más la carrera electoral de MacCain. Ya el efecto de que los Republicanos tengan candidato, mientras los Demócratas siguen en una encarnizada lucha sin vencedor a la vista, ha determinado que MacCain que viene de abajo en intención de voto, ya esté en un empate técnico con los dos precandidatos Demócratas, cuando se decida el candidato Demócrata , y parte de su base electoral se aliene por la decisión , MacCain se irá arriba, y muy probablemente sea el próximo Presidente de los Estados Unidos.