20070618

EL MILAGRO CHILENO

Alberto López Nuñez

Los Latinoamericanos tenemos la tendencia congénita a mirar hacia otros países y continentes, para emular sus logros(y lamentablemente también errores) y estilos de vida, nuestros referentes sociales y culturales nos vienen de afuera, nuestro modo de vida es exógeno, supongo que esta característica nos viene de nuestro constituyente mestizo y nuestro subdesarrollo perenne, algo así como la boutade de que “Brasil es y será siempre el país del futuro”

No es el objetivo de este artículo el considerar si este característica de mirar hacia fuera es buena o mala, el objetivo es sencillamente un llamado a la atención a un fenómeno que está sucediendo es nuestro continente y considero de primordial importancia para todos nuestros países, es un fenómeno más sociopolítico que económico, aunque el componente económico es lo que se ve más rápida y superficialmente.

El fenómeno que quiero comentar es simple y llanamente el peculiar desarrollo económico de Chile en las 2 últimas décadas. Se suele argumentar “que no somos suizos” para conformistamente explicar nuestro subdesarrollo, ciertamente que no lo somos, pero sin serlo también podemos aspirar a llegar a tener un desarrollo y nivel de vida si no igual, por lo menos similar, como lo han hecho, sin ser suizos, países como Japón, Taiwán y Korea.

La historia del desarrollo económico de Chile en las dos últimas décadas es muy simple: la aplicación de una política económica ortodoxa ( “neoliberal” para utilizar un término de moda), que logró eliminar los desequilibrios de los indicadores económicos básicos, establecer altos índices de crecimiento ( que actualmente rondan por el 9%), incrementar la productividad y la competitividad, lo cual genera empleo estable, concluyendo pues en un país con bajísima inflación, y no muy alto desempleo.

Varios elementos hay que resaltar en el caso de la política económica chilena de las últimas dos décadas: 1)si bien el inicio de la aplicación del modelo neoliberal se implementó bajo la dictadura de Pinochet, hay que resaltar superlativamente la sabiduría, responsabilidad y coraje de los estadistas Demócratas que los sucedieron en continuar con esa política económica, sin caer en los cantos de sirena del populismo y la demagogia . 2) Si es verdad que en casi todos los otros países latinoamericanos se intentaron aplicar planes de ajuste económicos ortodoxos, hay que indicar que la diferencia sustancial con Chile, es que en los demás países se aplicaron a medias, no hubo un plan integral de liberalización económica, por lo cual fracasó el intento en los demás países y ha sido un éxito en Chile.3) La aplicación de la política económica chilena, ha tenido un consenso absoluto, pues ha sido apoyada tanto por la izquierda, como por la derecha.4) Lo que es más significativo aun, el gobierno que la ha aplicado, ha sido un gobierno de “concertación” entre Socialistas y Demócrata-Cristianos.5) Lo anterior dice mucho de la sabiduría y madurez de los socialistas chilenos, se han adaptado a la realidad, han abandonado la utopía marxista y están convencidos de las bondades del mercado; así el presidente Lagos ( Socialista) ha sido quizás el mandatario más neoliberal en el mundo en lo que va de siglo. 6) Chile ha priorizado la apertura económica, lo cual lo integró plenamente en la economía globalizada contemporánea. 7) El aumento de la productividad y la apertura económica, ha generado fuentes de trabajo, base del incremento del empleo y su concomitante reducción de la pobreza.. 8) El Estado ha aplicado el principio Demócrata-Cristiano de la subsidiaridad, dejando que cada esfera de la sociedad, cumpla con su parte, y el Estado no actuando sino subsidiariamente en aquellas áreas que la sociedad no puede abarcar. 9) En concordancia con este principio, el gobierno solamente ha aplicado políticas sociales que corrijan las deficiencias del mercado, sin interferir en su normal funcionamiento. 10) Esto ha generado un crecimiento continúo con reducción sostenida de la pobreza.

El decálogo anterior, me parece base suficiente para considerar que dado su carácter de exclusividad en América Latina, la aplicación de la política económica chilena de las dos últimas décadas, con su desarrollo sostenido y su significativa reducción de la pobreza, da pie para que se hable del milagro económico chileno. Pero lo más significativo aun, es que al contrario de los casos de los países del este asiático, este desarrollo económico chileno se ha dado en democracia, por lo que me da base para no hablar simplemente del milagro económico chileno, sino del milagro chileno, tal cual.

Para dar alguna idea empírica de lo que está ocurriendo en Chile, comentaré una nota del diario El Mercurio de Santiago, del pasado sábado 9, donde se reseña la última encuesta económica oficial de ese país.

La encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional 2006 ( Casen) REVELA QUE LA BRECHA DE LOS INGRESOS SIN SUBSIDIOS ENTRE EL 20% MÁS POBRE DE LOS HOGARES Y EL 20% MÁS RICO DE ELLOS LOGRÓ UN PUNTO DE INFLEXIÓN. El coeficiente de Gini del 2006 registró un índice de 0,54, bajando del 0,57 del 2003. Chile se ubicó en el octavo lugar latinoamericano en desigualdad económica, bajando desde el tercer lugar. La reducción de la pobreza en 5% para ubicarse en el 13,7% constituye el trienio de mayor rendimiento. Las cifras de la última Casen son el resultado de las políticas públicas para la superación de la pobreza. Muy significativo es que se eliminó la brecha entre pobreza urbana y rural, pues ésta última logró reducirse más para llegar al mismo nivel de la urbana ( 13.7%) así mismo es significativo que la pobreza se redujo en todas las regiones del país. La población indigente se redujo en 30.9% con relación a 1990, la tendencia es tan prometedora que la ONG Hogares de Cristo ve avances para llegar al 2010 sin indigencia.

La Presidenta Bachellet destacó comentando la encuesta que “ mientras el mercado juega su rol canalizando la iniciativa privada, permitiendo una asignación eficiente de los recursos, el estado corrige las fallas del mercado”.

Entre los comentarios de los analistas sobre la encuesta cabe destacar los siguientes:

“El 85% de la caída de la pobreza-4.3 de 5.1- es por crecimiento económico y de empleo”.

“ El aporte del empresariado es ese, dar trabajo. En ese sentido, hay que aprovechar la condición económica del país, todos los índices son buenos”.

“Lagos asumió con 20.7% de pobreza y lo dejó con el 13.7%., esto es la Concertación”

En conclusión el milagro chileno debería ser el paradigma de América Latina para las próximas décadas.